miércoles, 27 de mayo de 2009

Los Manicomios



Hace unos años vivía en Mar del Plata. Ciudad que en invierno abunda de gente que vive en las calles y en verano abunda de turistas. La gente de la calle, en verano, ya no está. La policía se encarga de ir despachándolos para distintos lugares para que no le den un mal aspecto a la ciudad.
Una tarde de verano conocí a un muchacho que venia del Gran Bs. As. alto, flaco, con el pelo largo, enmarañado y sucio. No era un turista.
Había juntado unos pesos para el tren y se había mandado para la costa porque quería conocer el mar. El flaco siempre andaba con una botellita de alcohol puro con jugo.
Dormía en las playas. Lo invitamos a que se viniera a parar en la casa de alguno de nosotros, pero el no quería. Quería dormir frente al mar.
A la policía no le daba explicaciones. Siempre lo estaban corriendo de todos lados. A veces lo detenían varios días y lo amenazaban para que se fuera de la ciudad, el no hacía caso y volvía a la playa.
El flaco me contaba que andaba por todos lados, que yendo y viniendo se conoció la mitad del país, y que siempre tenia problemas con la yuta... y con los jueces. Lo habían detenido ya muchas veces, pero no había excusa para encerrarlo. El juez lo mandaba a que se consiguiera un trabajo y se estableciera en algún lugar. El flaco no hacía caso. El juez lo mandó a varios psiquiatras que enseguida le recomendaron una pila de pastillas que el nunca tomó.
Una tarde quedamos en vernos y no vino, fueron pasando los días y no volvió a aparecer. Lo busque y no lo encontré, nadie sabia que había pasado con el flaco. Pense que se había ido nuevamente de viaje.
Hace unos meses fui al Borda (el hospital neuropsiquiatrico), era un fin de semana. Justo ese día tocaban algunas bandas y había radio abierta. Los internos se hacían reportajes, contaban cuentos y leían sus poemas.
Recordaron a una interna que hacia un tiempo se había suicidado en el Moyano (el manicomio para mujeres que esta al lado del Borda). El quitarse la vida había sido la salida para esa mujer, que lo venia anunciando en sus poesías hacia rato.
Comenzaron a tocar las bandas y al cabo de un rato estaban todos bailando y aplaudiendo. Contentos en esa fiesta que contrastaba con el gris y blanco triste de los pabellones del manicomio.
Entre todos los que bailaban, me pareció ver a alguien conocido. Me acerque y ahí estaba: el flaco que conocí en Mar del Plata. Pero no era él. Ya no tenia el pelo largo, lo habían rapado, y sus ojos estaban extraviados. Lo abrasé, lo salude, pero no me conocio. Solo me miraba, sonreía y bailaba.
Sentí que se me hacia un nudo en la garganta.
Volví otro día a visitarlo, pero ya no lo encontré. Seguí yendo al Borda, pero no lo volví a ver más.
No habían podido meterlo en cana, no había excusas. Pero el juez, en su astucia, hizo uso de otra cárcel: el manicomio.
Este vil recurso se usa a diario, mas de lo que nos imaginamos, y no es casualidad.

*Las primeras formas de encierro de la locura nacen, aproximadamente, en el siglo XVII. No se fundamentaban y justificaban desde un discurso medico o psicológico, sino desde un discurso jurídico. Los locos eran encerrados en asilos junto con prostitutas, mendigos, deficientes, pobres, deformes y todos aquellos que alteraban el orden de la sociedad burguesa naciente.
Con las transformaciones de la revolución industrial y sus consecuencias ideológicas, surgió en el discurso jurídico la noción de “sujeto de derecho” a partir de la cual todo ser humano era considerado naturalmente un propietario en potencia y la “libertad” era concebida como “el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre, que no tiene otro limite que los que aseguran a los otros miembros de la sociedad...”
El “sujeto de derecho” era el que poseía bienes, mercancías y propiedades, y que incluso aunque no tuviera nada era propietario de su persona, es decir que la persona misma paso a ser considerada un bien privado y las autoridades judiciales cobraron el poder de decretar cuando una persona estaba en condiciones mentales de administrar sus bienes y dirigir su persona y cuando necesitaba que otro lo controle hasta adueñarse de su plena libertad de acción.
Al proceso judicial a través del cual se decretaría incapaz a una persona se lo llamo “juicio de interdicción” que apuntaba a la preservación de fortunas y la repartición de los bienes del loco encerrado entre sus familiares, jueces y demás autoridades.
La persona que no lograba o no quería adaptarse a los códigos que imponía el sistema de producción era declarada incapaz de “gobernar” sus bienes, y como su persona era (según el derecho) uno de esos bienes, entonces era incapaz de gobernarse a sí mismo y por ende era peligroso y se lo debía encerrar por su propio bien y por el bien de la sociedad. Una verdadera trampa legal que es el cimiento de la institución manicomial tal como la conocemos hoy en día y que no ha variado mucho en sus objetivos aunque si en el discurso científico que la legitima, ya que en un segundo momento es la medicina la que toma el poder de decidir quien es el loco y quien el cuerdo sumándose luego la psicología.
Este segundo momento histórico del abordaje científico de la locura se dio en el marco del “modelo medico hegemónico” cuyas teorías y practicas se caracterizan por no cuestionar el sistema oficial instituido. Ahora era la medicina la que decidía sobre la locura pero seguía segregándola y marginándola tras los muros. Comenzaron a sistematizarse los abusos a través de la medicalizacion. Esta practica medico- psiquiátrica se fundamentaba en teorías que consideraban que la enfermedad mental es un problema individual cuyo único responsable es el sujeto enfermo, como si el contexto social, familiar, político, económico, cultural, ideológico, etc. No fueran en sí mismo producto de sujetos enfermos.
Si reconocemos que el individuo es enfermo solo porque su entorno lo cataloga como tal, porque choca contra sus intereses y valores protegidos (producción, consumo, orden, propiedad, seguridad, autoridad) y si reconocemos que un individuo se constituye en interacción con su medio, en un ida y vuelta continuo, deberemos reconocer que en la locura hay una responsabilidad social y que lo que hay que transformar no es al individuo enfermo sino al sistema social que lo enfermó y que encima lo somete al encierro y al maltrato legalizado bajo el cínico eufemismo de “tratamiento psiquiátrico” o resocializacion y demás mentiras encubridoras de las políticas de control social.
Por esto la crítica de la institución manicomial y los intentos de abolirla solo cobran sentido si se integran en el más amplio cuestionamiento del sistema en su totalidad, ya que el manicomio es una de las tantas practicas de segregación, marginalidad y represión que existen.
El manicomio no debe existir, como no deben de existir las cárceles, los geriátricos, los jueces, la policía, y todo este sistema que es producto de verdaderos enfermos mentales... que saben muy bien lo que están haciendo.

Marcos.

* Los datos me los pasó una compañera psicóloga. Parte de esta nota fue hecha con esos datos que unos compañeros usaron para un folletín en contra de los manicomios.

4 comentarios:

  1. Desde san martín estamos comenzando a conformar la sociedad de resistencia de docentes adherida a la Federación Obrera Regional Argentina (F.O.R.A) por propias nesecidades como trabajadores de la educación. Propias nesecidades que tenemos de organizarnos y de plantear una organización de trabajadores distinta a las ya conocidas burocracias (SADOP, CETERA y tantas otras). Desde la FORA planetamos y alentamos la libre asociación de trabajadores. Esto significa ni mas ni menos que asociarnos según nuestras nesecidades y según nuestra desición en forma federativa y horizontal: sin militantes ni cargos rentados y sin dirigentes que decidan a costillas de nuestro salario. Sencillamente planteamos asambleas en donde nosotros como trabajadores decidamos lo mas conveniente para nosotros y no que otros decidan lo que mas renta les da a ellos terminando tranzando en la casa rosada a espaldas nuestras.
    Por eso, compañero y compañera, este es un llamado a todos los docentes concientes que crean que "la emancipación de los trabajadores sera obra de los trabajadores mismos" .

    Si concordás y querés sumarte a una organización en donde tu voz sea escuchada y en donde la horizontalidad sea un hecho estás invitado.

    Estamos en plena formación e invitando a todos aquellos compas que quieran impulsar este espacio.


    Sociedad de resistencia de docentes

    Adherido a la F.O.R.A.

    socderesistenciadocentes@yahoo.com.ar




    --
    Sociedad de Resistencia Oficios Varios San Martín
    socderesistenciasm@gmail.com
    www.socderesistenciasm.blogspot.com

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  2. http://www.alasbarrikadasfm.blogspot.com

    Espacio de DIfusión!

    Para venir al programa a difundir alguna movida, mail a:
    alasbarrikadas.fm@gmail.com bukowskiana@hotmail.com licorvenenosos@hotmail.com

    o msj / llamada al:

    1530880043
    1565085545

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  3. Saludos cordiales desde Caracas, excelente trabajo y mejor blog. Sabemos de ustedes por los compas de Libertad. Sus compañero/as de El Libertario, www.nodo50.org/ellibertario

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  4. Soy burgues,liberal y libertario...
    Seguramente me despreciarias por lo que pienso,pero mi comentario no es para hacer amigos,si no para decir una verdad:
    Respecto a lo de manicomios me parece que tenes toda la razon y ademas desde cualquier punto de vista que defienda las libertades,
    todo lugar donde se encierra a un individuo por su forma de ser o sus ideas o sus gustos,
    es llanamente una puta carcel.
    Y ademas una puta carcel de personas que,generalmente, no cometieron actos de coercion o violencia fisica contra la propiedad o vida de otros individuos.
    Por lo tanto para el Estado de Derecho (con lo que quiero decir que tambien en el principio de legalidad occidental) el recluso es UN CIUDADANO INOCENTE.
    Tanto jueces como medicos y empleados t todos los relacionados con estas Instituciones de la Inquisicion moderna,deberian ser los privados se Su libertad,o simplemente expulsados de la Civilizacion (donde minimamente se respeten las libertades basicas del individuo) o, realmente,fusilados carajo...
    Invito a todos los anarquistas a acercarce a los liberales, libertarios, radicales (me refiero a aquellos liberales de izquierda que proponen el cambio de raiz) y anarquistas voluntaristas, porque lo unico parecido a un anarquista es un liberal y viceversa.
    Iniciativas como eliminar al Juez como figura de la justicia y sustituirlo por leyes claras que defiendan al individuo y sus libertades,
    creo qu es una forma de "mejorar"el mundo actual y las compartimos ambos grupos.
    Saludos.
    Nicolas Moras.

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